Estas elecciones, que inicialmente se celebrarían el 8 de junio de 2008, se suspendieron al retirarse las otras dos candidaturas a la presidencia: el exdirectivo Javier Rodríguez y el expresidente Juan Bermúdez. Su campaña de 1973 se centró en el primer punto, ya que como dueño de un pequeño negocio en San Francisco -una ciudad dominada por las grandes corporaciones que habían sido cortejadas por el gobierno municipal- sus intereses fueron ignorados al no estar representados por una gran institución financiera.