Para esa temporada el delantero florense Nildeson da Silva Melo se convertiría en el goleador del torneo al anotar 21 goles. La reprogramación del segundo tiempo restante se hizo a puerta cerrada en el Antiguo Estadio Nacional de Costa Rica, donde se selló con un marcador de 0-0 lo que sería el título número 21 para los florenses. El partido de vuelta en casa brumosa se vio suspendido al cabo del primer tiempo debido a una invasión al terreno de juego y por falta de seguridad en el reducto.